La Ventana Ciudadana

1 week ago | laventanaciudadana.cl | Carlos Bonifetti Dietert

Por la transcendencia que tiene para el futuro de Chile –el “hermoso país con vista al mar”- que sufre como nunca antes en su historia del abandono de sus gobernantes y de la insoportable elite de sus “dueños” [1], me veo en la obligación de comentar la reciente columna de opinión de Flavia Liberona, “El abandono total de la agenda ambiental”.

1 week ago | laventanaciudadana.cl | Ugo Bardi

Un regalo de cumpleaños que me hice a mí mismo, con la ayuda de Grok. Grok3 generó esta imagen de “ella misma” ofreciendo un pastel de cumpleaños a Ugo Bardi con motivo de la publicación de un estudio sobre el clima mesozoico. Hoy, para mi cumpleaños, hice clic en el botón «Enviar» del sitio web «Eartharxiv» y les envié este artículo. ¡Un verdadero regalo de cumpleaños! Y gracias a Grok, que me ayudó muchísimo. Me dijeron que lo habían aceptado, aunque aún no se ha publicado.

1 week ago | laventanaciudadana.cl | Ugo Bardi

Es sombrío, pero también un soplo de aire fresco. Sinceramente, no imaginé que mi libro de 2024, «Exterminios»(“Exterminations”),sería tan profético, y no me alegra que así fuera. Pero, por desgracia, parece que los exterminios se están convirtiendo en algo habitual en nuestro mundo, especialmente en la forma extendida llamada «genocidios».

2 weeks ago | laventanaciudadana.cl | Carlos Bonifetti Dietert

Nuestro querido idioma Castellano ha venido sufriendo a través del tiempo de numerosos vicios que lo deforman y afean en gran medida, v.g. el uso abusivo de palabras en inglés como: “sale” por liquidación, “counter” por mesón, “cofee break” por ‘intermedio del café’, y tantas más. Algunas son inventadas, como “sanitización” sacadas de la inglesa “sanitization” que al castellano se traduce “desinfección”; y otras mal usadas como “capotó”, por periodistas para referirse a la caída de un avión.

2 weeks ago | laventanaciudadana.cl | Ugo Bardi

Por qué gastar 800.000 millones de euros en armas no es buena idea.  Hace años, me perdí en el metro de Moscú. Intentaba seguir un plano que llevaba conmigo, pero, hiciera lo que hiciera, tras varias vueltas, volvía al mismo sitio. Fue una experiencia escalofriante: estaba rodeado de letreros escritos en un alfabeto que no podía leer y una multitud de gente ocupada cuyo idioma no entendía. Finalmente, logré volver a casa.