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Anna Alarcón

Madrid

Editor at Vanidad

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Articles

  • 6 days ago | vanidad.es | Anna Alarcón

    Eduard Torres es una alma inquieta, de esas que, física y creativamente, siempre se mueven. Por ello, con motivo de nuestra alianza con adidas y sus Adizero EVO SL, nos trasladamos hasta Barcelona para acompañarle en uno de sus versátiles días: una jornada que fluye entre una carrera liberadora por la Barceloneta al amanecer, un brunch por Ciutat Vella y una cena íntima en Bar Super hosted by Clara Griffiths.

  • 6 days ago | vanidad.es | Anna Alarcón

    La famosa frase de «todo vuelve» es una realidad y los juicy lips son la gran prueba de ello… ¿Todavía no los conoces? Lindsay Lohan, Paris Hilton, Hilary Duff… Si algunos de estos nombres fueron tus iconos de estilo en tu adolescencia, estamos seguros que ya sabes de qué estamos hablando.

  • 2 weeks ago | vanidad.es | Anna Alarcón

    «Mariliendre» ha tenido al público, semanalmente, pegado a Atresplayer, con ganas de conocer más y más y más. Y no deja de fascinarnos recuperar la antigua usanza, provocando que el espectador se reúna cada semana para ver el nuevo capítulo de una serie. Es un sentimiento nostálgico, igual que lo es «Mariliendre».

  • 2 weeks ago | vanidad.es | Anna Alarcón

    Charli xcx y Troye Sivan culminando el primer día de Primavera Sound con su «Sweat Tour». Imagen: ©HenryRedPrimavera Sound ha vuelto a poner Barcelona en el centro de todas las miradas dentro del calendario musical global, aunque esta vez ella no haya hecho justicia a «created in Barcelona», lema que alardea allá donde va. «Quien mira hacia afuera sueña, quien mira hacia adentro despierta», dijo Carl Jung. Y qué razón tenía.

  • 3 weeks ago | vanidad.es | Anna Alarcón

    ¿Existe el mal gusto?. Imagen: Roberto Cavalli Resort 2026. Cortesía de la firmaDel rincón prohibido del armario a ser centro de deseo, las tendencias detestadas siempre pueden entrar en escena… Porque en moda, el mal gusto no existe… solo espera su lugar, ¡o su momento!Durante años, el buen gusto se entendió como una especie de código secreto: discreto, caro y silencioso. Pero las reglas han cambiado.