José de Cora

1 day ago | elprogreso.es | José de Cora

Dice el director de El Mundo que, ahora mismo, están trabajando con miles de wasaps entre Ábalos y Sánchez, lo que supone verle las tripas al sanchismo en diferido.     La información afecta a la propia familia o a los muy allegados. Lambán, Page, Díaz, Vara, Robles, Iglesias… Es lógico. Son los que se pueden controlar y los que más incordian si no se portan con obediencia y sumisión.

2 days ago | elprogreso.es | José de Cora

El padrino tenía a Ábalos como el ejecutor, y su objetivo siempre era uno de los nuestros, o sea, de los suyos.     Ábalos se sabía el hombre fuerte y lo cobraba sin tasa, con un Koldo cuya sola presencia intimida, y unas chicas que siempre posan de pie, agarradas al respaldo del sillón donde sienta sus reales el jefe de la banda mientras acaricia un gato blanco.     ¿Qué le falta al sanchismo para dar la réplica a F.F. Coppola? Poca cosa. Bueno, sí.

3 days ago | elprogreso.es | José de Cora

Nociva, irresponsable, ideológica, devastadora… ésas son algunas de las lindezas que ha cosechado entre la patronal la reducción de la jornada laboral que propone Yolanda Díaz.     Muy al contrario de lo que se presume, la pérdida de puestos de trabajo va a ser muy superior a los creados, porque muchas pymes no van a poder asumirlo, cuando actualmente están caminando por el límite de la subsistencia.

4 days ago | elprogreso.es | José de Cora

El interrogatorio del juez Peinado al ministro Bolaños recuerda el cuento de la buena pipa, con el que se hace rabiar a los niños porque, respondan lo que respondan, siempre se les vuelve a preguntar si quieren que se les cuente el dichoso cuentecito.     Lo que podría resumirse y cumplimentarse al cien por cien en una única pregunta:_¿De quién es subordinada Cristina Álvarez Rodríguez?     Y en una única respuesta:_ De Raúl Díaz Silva.

5 days ago | elprogreso.es | José de Cora

Toca hablar del Papa, pero tengo poco que decir. Poco original, se entiende. Había leído su nombre entre los cardenales con más opciones y nada más, de modo que, a día de hoy, mi nombre figura en la lista de los menos vaticanistas del orbe católico. Es decir, ignorante urbi et orbi.     Me gusta su aspecto físico, parece amable y cariñoso. En el noventa por ciento de las fotos de Google esboza una medio sonrisa o una sonrisa abierta, lo que permite interpretarlo como un síntoma de confianza.