Leyre Iglesias

4 days ago | elmundo.es | Leyre Iglesias

1. León XIV y Trump I son hijos de inmigrantesLa Iglesia católica ya tiene nuevo Papa, y es lo suficientemente transversal –progresista pero moderado, de aquí y de allá– como para que cada uno pueda proyectar en él sus propias aspiraciones.

1 week ago | elmundo.es | Leyre Iglesias

En el mundo de Pedro Sánchez las energías renovables son buenas, ¡son de izquierdas!, mientras que la energía nuclear es el demonio. Un demonio estrictamente derechista. Tenemos suerte, porque el presidente hila fino. Del mismo modo que entiende en toda su complejidad el giro geopolítico internacional que nos obliga a multiplicar la inversión pública en defensa, Sánchez comprende en toda su simplicidad el debate sobre las nucleares.

1 week ago | elmundo.es | Leyre Iglesias

«Claro que pueden atentar contra nosotros, pero no creo que nos maten: matar a un escritor es siempre un punto sin retorno, es la eutanasia política del credo del sicario. Desengáñate: el mesianismo integrista no repara en tales nimiedades. Bueno, tampoco uno va a arrodillarse porque le amenacen con pegarle un tiro, ¿no?». José Luis López de Lacalle se equivocaba cuando le dijo esto a su amigo el novelista Raúl Guerra Garrido.

1 week ago | elmundo.es | Leyre Iglesias

1. Blair resucita contra las políticas climáticasLa instrucción oficial de esta semana ha sido celebrar el civismo de los españoles. El apagón, ¡qué oportunidad para abrazarnos! Aún es pronto para saberlo, pero es posible que el «cero energético» sirva para otro propósito menos azucarado: España ha abierto en periódicos de todo el mundo el debate sobre si el dogmatismo verde nos ha llevado demasiado lejos.

2 weeks ago | elmundo.es | Leyre Iglesias

El lunes a las 12.32 horas, la noticia más importante en España era el auto con el que una jueza proponía llevar al banquillo por prevaricación y tráfico de influencias al hermano del presidente del Gobierno. Entonces la luz se apagó no solo en el periódico, sino en todo el país. Así que informativamente el día empezó otra vez. Desde el primer momento hubo un problema que se fue agravando con las horas: el Gobierno no comparecía.