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  • 1 week ago | vogue.fr | Lorena Meouchi

    À en croire mon feed Instagram, tout le monde boit du thé matcha et a son petit mot à dire sur la façon de le préparer. Piquée par la curiosité, j'ai demandé à une amie nutritionniste si cette boisson avait réellement des avantages, ce à quoi elle m'a répondu que c'était une excellente alternative au café à certains égards. “Le matcha procure une énergie constante grâce à sa forte concentration en thé vert”, explique la nutritionniste Mariana Pérez Trejo qui en boit fréquemment.

  • 1 week ago | vogue.mx | Lorena Meouchi

    En los supermercados hay un mundo de desodorantes y antitranspirantes, pero saber cuáles verdaderamente funcionan puede ser todo un reto. Y es que elegir entre tantas opciones accesibles puede ser abrumador: hay opciones en gel, spray y crema. Todas prometen lo mismo: disimular el olor y evitar la sudoración excesiva.

  • 1 week ago | vogue.mx | Lorena Meouchi

    Tengo el cabello naturalmente ondulado o rizado y aun así insisto en hacerme un corte de cabello en capas. Es mi tipo de corte favorito y Marco, mi estilista, me lo peina mejor que nadie: con volumen y las capas bien marcadas hacia adentro como en los 90. Me obsesioné tanto con cómo me veía cada vez que iba a despuntarme el cabello, que convertí mi misión encontrar una herramienta que me dejara el pelo como de salón en casa. Pues seamos honestos, no puedo visitar a Marco cada fin de semana.

  • 1 week ago | vogue.mx | Lorena Meouchi

    Las uñas french son un tema controversial: o las amas o las odias. Para mí, las cosas no son tan simples. Por un lado, cuando las veo, me gana la nostalgia. Cuando era pequeña, mi mamá usaba las clásicas french de los 2000 (con la punta gruesa) y en acrílico. Más de una vez traté de recrear el efecto en la escuela con la ayuda del Liquid Paper que usábamos para corregir las tareas, siempre con poco éxito. Hoy en día, nunca me haría la versión clásica.

  • 1 week ago | vogue.mx | Lorena Meouchi

    Estamos ante un boom de pilates (otra vez). Tal vez sea porque nos enfrentamos ante un regreso casi mandatorio a la oficina, y estamos pasando más tiempo que nunca sentados. Hay dos probabilidades entonces: tenemos debilidad en el core y mala postura. Contra esto, el pilates vuelve a ser la respuesta. Porque hay que reconocer que hay pocos métodos que han logrado mantenerse vigentes por casi 100 años y que sí funcionan.